CD DE UNIVERSI PARA EL UNIVERSO

PONENCIA EN LA UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR CON OCASIÓN DEL BICENTENTARIO DE VENEZUELA


LA INDEPEDENCIA DE LA REPUBLICA DEL ECUADOR Y SU VIGENCIA”
(El proceso de emancipación de la República del Ecuador)

El proceso de emancipación en el Ecuador se remonta al siglo XVI. Los primeros síntomas de descontento, rebelión y resistencia no sólo del Ecuador sino en la mayoría de los países del nuevo mundo tienen por origen el descontento de la población, debido a los abusos de las autoridades representantes de la corona española y otros “colonizadores”, más propiamente llamados “invasores”.

En 1585 antes de los primeros 100 años de la invasión europea, en Quito se lleva a cabo un levantamiento indígena conocido como la Revolución de las Alcabalas. Este hecho constituye el primer grito de protesta contra el Rey Felipe II, que había expedido una Cédula Real disponiendo el estanco de aguardiente, el tabaco, la sal y las aduanas, creando tributos muy altos para la producción y comercialización de estos productos. Los líderes de la rebelión amenazaron de muerte a los cuatro oidores que ejercían autoridad en Quito. Ellos para salvarse   de la ira popular se refugiaron  en conventos e iglesias y dos de ellos pudieron fugar hacia Colombia y el Perú. A consecuencia de esta acción, la Corona se vio obligada a rebajar los tributos y ablandar las medidas represivas.
  
EUGENIO ESPEJO EL PRECURSOR
 José Chusic indio genuino de Quito hijo de un paje cuasi-esclavo del convento de los jesuitas a quien más tarde para cristianizarlo le pusieron el nombre de Francisco Javier Eugenio de Santa Cruz y Espejo, es sin duda el verdadero precursor del proceso independentista de nuestra América. La palabra Chusic en quichua traducida al español significa “lechuza”, apelativo que lo identifica a Espejo porque durante las noches él penetraba clandestinamente  a la biblioteca del convento donde vivía para saciar su sed de conocimientos y casi no dormía. Recuérdese que en aquéllos tiempos de la colonia prácticamente la iglesia era la monopolizadora de la educación y de todo aquello que tenía que ver con la ciencia y la enseñanza. Los indios no tenían derecho a ir a la escuela, mucho menos a la Universidad.  Durante largo tiempo inclusive la Iglesia negaba que los indios tuvieran alma y eran tratados y explotados como bestias de carga. Espejo burlando la vigilancia pasaba largas horas de sus noches leyendo centenares de libros especialmente de Medicina y de Derecho, ramas por las cuales tenia un gran interés y una insaciable sed de aprendizaje.

Aunque parezca inverosímil a los 21 años de edad solicitó a la Universidad de San Tomas, actual Universidad  Central de Quito, para que le tomen el examen para obtener el  título de médico sin  haber asistido a un solo día  a clases. Para asombro general aprueba el examen y se convierte en el  primer médico auto didacta de la colonia. Después de tres años de la misma manera obtuvo el título de abogado. Al poco tiempo funda el periódico “Primicias de la Cultura de Quito”. De esta manera Espejo se convierte en el primer médico, el primer abogado, el primer periodista no sólo del Ecuador sino de Nuestra América mestiza.

Espejo se dedica a la práctica de la medicina social, a la investigación científica y a escribir; funda el primer Hospital de Quito: El San Juan de Dios. Descubre la vacuna contra la viruela y escribe libros de contenidos científicos como el Nuevo Luciano, la Ciencia Blancardina, “Golilla” y otros relacionados con la ilustración. Funda la Sociedad Patriótica de Quito encendiendo así en los quiteños la llama de la libertad. Por sus ideas revolucionarias y libertarias fue perseguido, desterrado hasta su muerte en prisión. Fallece el 1795  por inanición en una lóbrega cárcel y en el más completo abandono.  La única persona que acompañó a su entierro, en la afueras del cementerio de El Tejar fue su hermana Manuela Espejo, que le acompañó siempre como enfermera y compañera.  En el presente, la brigada encargada del programa de inclusión de discapacitados y marginados lleva su nombre.

La semilla de la independencia sembrada por Espejo, dio sus frutos 15 años más tarde; es decir, el 10 de agosto de 1809 en que se da el Primer Grito de Independencia en América Latina, hecho que ha merecido que a nuestra capital se le conceda el honroso título de Quito Luz de América.

Después viene la Batalla de Pichincha que sella la independencia del Ecuador el 24 de mayo de 1822. Desde esa fecha el Ecuador con el nombre del “Departamento del Sur” forma  parte de la Gran Colombia, hasta el 13 de mayo 1830  que se separa de la gran Colombia y se proclama República independiente.

La primera presidencia del Ecuador la ejerce el venezolano Juan José Flores, General del Ejército Libertador quien gobierna más de 15 años. Etapa que se conoce con el nombre del Floreanismo de orientación conservadora.

Después de la etapa Floreana le suceden gobiernos ultra conservadores de corte clerical.  Era la Iglesia Católica la que gobernaba tras de devastidores. El último Presidente de esta etapa, recordado por tirano, déspota y sectario fue Gabriel García Moreno a quien se le conoce como el “Santo del Patíbulo”, por haber instaurado la pena de muerte para llevar al cadalso  a su más encarnizados adversarios políticos.

Contra esta tiranía emerge la figura egregia de Eloy Alfaro, líder liberal que después de una lucha sostenida durante 30 años, asume el mando supremo de la República el 5 de junio de 1895.  Alfaro es el artífice de la más grande transformación política que se ha dado  en el Ecuador: Anula el concordato que existía entre la Iglesia y el Estado, establece un Estado laico, instituye la libertad de cultos, la educación obligatoria laica y gratuita, autoriza la educación de la mujer, funda centenares de colegios pedagógicos para la formación de maestras y maestros, confisca los latifundios de la Iglesia para dar paso a la creación de la Asistencia Social y crea el registro civil, antes era le fe de bautismo el documento de identificación.  Decreta la Ley del divorcio y consagra el principio de igualdad de derechos, privilegios y oportunidades del hombre y la mujer.

En la parte física, su obra mayor fue la construcción del gran ferrocarril trasandino que unió la Costa con la Sierra; es decir, el Puerto Principal de Guayaquil con Quito la capital.  Alfaro fue el artífice de la unidad nacional.  500 kilómetros de abruta geografía andina separaban la Costa de la Sierra.  Eran como dos mundos.  Para los jóvenes de Guayaquil era más fácil ir a estudiar en los colegios o universidades de Lima, Nueva York o Londres que  a nuestra capital, distante 7 días a lomo de mula.

La reacción conservadora liderada por oligarcas, terratenientes y obispos, urdieron una confabulación para dar término a la vida del viejo luchador Eloy Alfaro.  En la mañana del domingo 28 de enero de 1912 una turba de maleantes, emborrachados en forma premeditada por los autores intelectuales de la masacre asaltaron la penitenciaria donde se encontraba recluido el héroe siendo asesinado con sus hermanos y más cercanos colaboradores en el interior de una celda.  Sus restos fueron arrastrados en forma irreverente por las calles de Quito en medio de una orgía de  sangre y alcohol. Lo que quedaba de su cadáver fue incinerado en el interior del Parque El Ejido al norte de Quito ( la hoguera bárbara según pareja Diezcanseco).  El escritor colombiano José María Vargas Vila en su célebre libro “La Muerte del Condor” relata con gran patetismo la forma como se puso fin a la vida de este gran patriota y luchador revolucionario que pocos meses antes de su triunfo, el 12 de febrero de 1895, mereció el grado de General de División por parte del Gobierno de Nicaragua, por sus méritos de campaña.

Después de la muerte de Alfaro se suceden algunos Gobiernos liberales, pero viene la decadencia y por obra de la ambición de varios dirigentes, el liberalismo ecuatoriano se divide en dos facciones: el Partido Liberal Radical y el Partido Liberal Independiente.  En los albores de la democracia, se instaura como método de ascenso al poder el fraude electoral.  En esas circunstancias en 1933 emerge la figura de un gran estadista ecuatoriano, el Dr. José Maria Velazco Ibarra, que fuera cinco veces Presidente del Ecuador, quien ha pasado a la historia como el campeón de la pureza del sufragio por haber desterrado el fraude electoral.

Después de la muerte de Velasco Ibarra se alternan en el poder Gobiernos de derecha y de centro izquierda, inclusive ascienden al poder líderes populistas, demagogos e impreparados que fueron arrojados del poder por la frustración y la ira popular. Hace 25 años se aprueba un régimen de partidos en base de una Ley que prescribía entre otras cosas que para ser candidato a cualquier representación de elección popular se debía pertenecer a un partido político.  Esto dio nacimiento a lo que en el Ecuador llamamos la “partidocracia” en la que los partidos convertidos en “tiendas políticas” tienen dueño, surgen  los aventureros e inversionistas de las campañas electorales; y Presidentes producto de esa falsa democracia que eran derrocados por el pueblo en forma casi inmediata.  Por culpa de esos Gobiernos populistas y neoliberales, fue la devaluación del Sucre, las crisis bancarias, el saqueo de los fondos de los depositantes que dio como consecuencia la desaparición de nuestro signo monetario y el advenimiento de la dolarización de nuestra economía desde el año 2001.

Desde el año 2006 asume la Presidencia de la República el Econ. Rafael Correa Delgado  quien se encuentra liderando una Revolución Ciudadana Socialista siglo XXI que ha marcado cambios radicales en la forma de concebir y hacer  política, luego de haber propiciado la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente que dio luz a la nueva Constitución que entró en vigencia el 20 de septiembre del año 2008 después de ser aprobada por el pueblo ecuatoriano mediante un Referéndum sin precedentes en la historia  del Derecho Constitucional en Nuestra América.

El Gobierno del Presidente Correa sigue empeñado en lograr la segunda y definitiva independencia al igual que la mayoría de los países indo-afro-hispanoamericanos que exigimos el respeto a nuestra soberanía, al aprovechamiento pleno de nuestros recursos naturales y al logro del desarrollo económico y social donde impere la equidad social, la justicia distributiva el respeto a los Derechos Humanos, la unidad nacional y la paz.
 Las gestas gloriosas del 10 de agosto de 1809 y la Batalla del Pichincha librada el 24 de mayo de 1822 sólo sirvieron para liberarnos del yugo español.  Otros grandes retos enfrentamos en el presente siglo, derrotar la dependencia, la inseguridad, la ignorancia, la pobreza  y la marginación.         San Salvador, 19 de Agosto de 2010